miércoles, 1 de junio de 2011

Pepinos que no matan y países que desprestigian

A pesar de que el Ejecutivo no ha recibido aún ninguna comunicación oficial al respecto, recoge el diario "Hamburger Abendblatt", que Cornelia Prüfer-Storks, la senadora de Sanidad de Hamburgo,  afirma que los segundos análisis realizados, han evidenciado que la variante de la bacteria descubierta en los pepinos españoles no coincide con la encontrada en las heces de los pacientes.

La ministra alemana de Agricultura y Defensa del Consumidor, IIse Aigner, justificó la actuación de las autoridades de Hamburgo al dar la alarma pública (afectando negativamente a la agricultura española), argumentando que los pepinos españoles analizados inicialmente, contenían bacterias de riesgo, aunque se probó, con posterioridad, que no se trataba de la “O 104”, es decir, la variante responsable del brote.

Por lo tanto, los datos que tenemos por el momento son;
1.   Existe una bacteria, conocida como E. coli, alojada en el tracto intestinal, y puede producir cualquier tipo de infección. La que nos ocupa es, en concreto, E.coli O104:H4 que es un tipo de bacteria enterohemorrágica.
2.   De momento hay 15 fallecidos en Alemania, 1 en Suecia y unos 1600 afectados por la bacteria.
3.   Los pepinos españoles no son los responsables de ello.
4.   Aun no se conoce cuál es el origen del brote (ahí parece estar la clave).

Consecuencias para España,  de momento:
a.  Alemania, Rusia, Suecia, Dinamarca, Países Bajos y Reino Unido realizan un bloqueo preventivo a la entrada de vegetales españoles hasta que sepan exactamente qué está pasando.
b.  Desprestigio del sector agrícola
c.  Se calcula que las pérdidas serán de unos  200.000 € semanales en territorio español

Por orden de importancia, parece de sentido común que lo primero es la salud pública y lo segundo la reputación de un Estado, y se han de tomar medidas preventivas si se desconoce el origen de una bacteria que esta dañando gravemente la salud e incluso ocasionando la muerte.
No obstante, cuando se hacen públicas determinadas informaciones,teniendo presente que pueden generar incertidumbre e inseguridad, como está pasando, sin haber sido comprobadas y contrastadas tales informaciones, lo que parece claro es que los afectados por la bacteria se multiplican de manera exponencial; tanto la salud, como la economía y la reputación quedan dañadas, y de momento, economía y reputación parecen ser los pilares minados en España.

Tu qué piensas ¿Hizo bien Hamburgo en dar la alarma pública? ¿Cumplió con su deber al acusar sin suficientes pruebas? ¿Pudo hacerlo mejor? ¿Cómo habrías hecho tu para evitar daños a la salud y a la imagen pública?

1 comentario:

Convencer con comunicación dijo...

¿Cómo crees que debían haberlo hecho las autoridades alemanas?