Lo primero que he de tener en cuenta para ser competitivo es identificar mi cuota de mercado y determinar en qué entono voy a trabajar.
La fórmula de la competitividad fue apuntada por el presidente del Grupo Pharos, Marcos Urarte, durante su intervención en la jornada organizada por APD (Asociación para el Progreso de la Dirección) sobre la gestión de las competitividad y el talento a finales del pasado febrero.
Los elementos integrados por dicha fórmula son los siguientes:
Comenzamos con el significados de las "P´s":
- Productividad: Es la relación existente entre lo producido y los medios empleados. Aunque la productividad en una empresa es importante, no es suficiente para hacer a una organización eficiente.
- Precio: Uno de los aspectos claves de competitividad es "competir en precio". Sólo pueden competir en precio de forma sostenible en el tiempo la empresa que tiene los costes más bajos. Por ello, he de gestionar los costes adecuadamente.
Apunta el ponente, no obstante, que se ha de tener especial cuidado y atención con las empresas anoréxicas, es decir, aquellas que recorten donde recorten siempre se ven gordas.
- Posicionamiento: Cuando hablamos de posicionamiento nos estamos refiriendo a la combinación de tres elementos; imagen, marca y reputación. Parece obvio decir que resulta difícil tener una buena marca externa si carecemos de una buena marca interna.
- Profesionales. Por profesionales nos referimos al talento de una organización y a la gestión del mismo.
Sobre este aspecto, Marcos se extendía de manera significativa ofreciéndo datos curiosos y planteando algunas cuestiones sobre las que reflexionar:
- Aproximadamente el 18% de los empleados de una empresa son "motivators", personas a las que no hace falta aliciente ya que siempre se encuentran estimuladas en su entorno laboral.
- Aproximadamente el 60 % de los empleados de una empresa son "vegetaitors", aquellos que cumplen con su fución, pero carecen de iniciativa o motor propio.
- Aproximadamente el 22% de los empleados de una empresa son "amargaitors", personas que, sin ninguna clase de ilusión o incentivo personal, desempeñan su labora profesional, creyendo que sobre ellos pesa una maldición. De este porcentaje, un 6% son "saboteitors", es decir, personas que además de sentirse frustados en sus puestos, tienen por objetivo causar hastio al que tienen cerca.
La
regla general respecto de este último porcentaje es que el límite máximo de
"amargaitors" es del 10%, esto es, si un empresario decidiera prescindir de ese
22% porque perjudicaran el desarrollo normal de la empresa, un porcentaje proporcional de
vegetaitors se convertirá en amargaitors. Es decir, esta tipología estará siempre en toda empresa. Hay que ser conscientes de su existencia.
En esta línea planteaba Urarte ¿estan
identificadas las personas a las que no podemos perder? Si es así, ¿qué es lo que
estamos haciendo para mantenerlas?
Afirmaba el ponente, que si tratamos a todas las personas por igual, asumimos el riesgo de que: a) se vayan; b) sufran una transformaión, convierdose en un vegetaitor y luego posteriormente en un saboteitor.
En cuanto a las políticas de gestión de recursos humanos indicaba que están orientadas en la actualidad ala gestión de la mediocridad (no entendiendo por mediocridad un concepto despectivo, sino su significado real: "de calidad media"), y no la excelencia, aspecto al que hay que tender en la gestión de personas.
El talento
de una organización es la posibilidad de obtener resultados
extraordinarios con personas ordinarias.
- Pais : Se refiere con ello al elemento de competitividad representado en las infraestructuras del país, la políticas de desarrollo e innovación, etc.
Continuamos con el significado de la I:
- Innovación. Destacaba Urarte que la innovación, muchas veces no cuesta dinero, por tanto acaba siendo una cuestión meramente cultural.
Para la innovación se han de tener presente dos elementos:
- Se ha de mejorar lo que estamos vendiendo
- Se ha de mejorar lo que nos están comprando
Por último, la representación de la "C" en la fórmula responde a:
- Cultura: Es de las pocas cosas en las que vamos a poder diferenciarnos respecto de nuestros competidores ya que mediante esta la organización y sus miembros establecen procesos de identidad.
- Calidad. Es decir, cuando las cosas se han de hacer bien y satisfacen a nuestros destinatarios.
La fórmula, en definitiva, presenta los
factores que han de ser gestionados en una organización, en mayor o
menor proporción según la necesidad de la propia empresa, no obstante
elementos comunes a todas ellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario