viernes, 17 de febrero de 2012

El profesional español: embajador de la "Marca España", ¿por qué no?


En 2003 nace el Proyecto Marca España. Se tomó conciencia de la necesidad de coordinar las actuaciones públicas y privadas para transmitir a empresas e instituciones la importancia de ostentar una "imagen país" con el fin de que España adquiriese y aumentase su poder de influencia en el ámbito económico, político, social y cultural. 
Existen factores que afectan de manera negativa a la percepción externa de España (la crisis, la situación económica, la tasa de desempleo...), pero tambiém existen elementos muy positivos en los que hemos de apoyarnos, entre ellos, los profesionales.
La marca España tiende a asociarse a empresas, organizaciones, entidades conocidas y reconocidas en el mapa internacional. Se asocia al carácter cercano y amable, al turismo y buen tiempo, a las fiestas, al ocio. Hoy nos planteamos si los profesionales españoles podrían ser  considerados un elemento positivo más de la "marca España" como atributo que juega en favor del impulso de la reputación del país a nivel internacional.
En 2003 el estereotipo de los españoles frente a otros pueblos, según el informe Proyecto Marca España, respondía a un pérfil en el que destacábamos por aspectos expresivos y "cálidos" (emoción, vitalidad y ocio), frente a otros países que encajaban en la definición de instrumentales o fríos (eficacia, disciplina y trabajo). España cuenta con gente de buen carácter y grandes profesionales con una formación competitiva. Cierto es que su reflejo en el cómputo global de referentes de la "imagen país", actualmente, no tienen gran peso, pero son elementos reales, aunque falta una importante labor de comunicación.
Las carreras técnicas y sanitarias son las más demandan desde fuera, el turismo y la docencia también. Asímismo la internacionalización de empresas españolas son representación clara del potencial y el capital humano "escondido" tras el proceso de internacionalización que implica esfuerzo y profesionalidad.
Se habla de "éxodo de jóvenes españoles" o "fuga de cerebros", la emigración parece ser una opción cada vez más aceptada y generalizada por los profesionales españoles que son conscientes de que uno no puede quedarse parado y ha de buscar oportunidades donde existan. La alta tasa de paro y los más de 5 millones de ciudadanos que se encuentran en situación de desempleo junto con la gran demanda externa de profesionales son un drama, pero también una oportunidad. El conjunto de datos mencionados actúan como elementos clave para que la salida de profesionales españoles a ámbitos laborales extranjeros, haga de ellos embajadores de la Marca España.

martes, 14 de febrero de 2012

La creatividad alumbra el camino

La creatividad, es una de las habilidades más demandadas en tiempos de crisis y menos desarrolladas, pues hasta el momento, los profesionales nos hemos desenvuelto en entornos laborales donde el quehacer diario viene muy marcado por el "sota, el caballo y el rey".
Lo normal es que cuando un profesional se ubica en una situación de confort, cuando se mantiene estable, cómodo, seguro, no trata de buscar alternativas o vías de cambio, pues puedan ser sinónimo de inestabilidad, inseguridad, incertidumbre.

Es ahí donde radica el problema de todo aquel profesional que se encuenta cómodo. La asociación directa que hacemos de los conceptos creatividad+cambio+redefinición no tiene porqué ser sinónimo de inestabilidad.
Esta manera de pensar, nos lleva a no desarrollar nuestra capacidad creativa, incluso descartar el "informe" sobre la capacidad creativa del "archivo mental" que recoge sobre nuestro desarrollo personal y profesional.

THINK, una joven escuela de negocios cuyo fin es fomentar el liderazgo creativo de profesionales ha nacido en Amsterdam y tiene la vocación de completar el "archivo" en lugar de desechar documentos por ser considerardos inútiles.

Las características del nuevo jefe según la Amsterdam School of Creative Leadership se sustenta en cinco pilares:

1. Mentalidad exploratoria: La curiosidad, el criterio, la capacidad de buscar inspiración en diferentes fuentes y habilidad de transformar la incertidumbre en un activo empresarial.

2. Pasión y objetivos: Un líder creativo sabe lo que quiere conseguir y porqué, se conoce a sí mismo, sus virtudes y defectos y ejerce el liderazgo de forma natural.

3. Dirección de equipos: Debe saber cómo construir equipos multidisciplinares y darles poder para innovar. Más que un jefe, ha de ser un guía.

4. Orientación a resultado: La creativdad no sirve de nada sin resultados, para lograrlos, un líder creativo debe ser capaz de convencer a la organizacón de la importancia del cambio.

5. Visón: No tener miedo a ser pionero, a arriesgar, a proponer soluciones disruptivas y a apelar por conseguir un futuro mejor.

miércoles, 8 de febrero de 2012

"Hablar siempre con eficacia"

Las palabras son una representación de la información que nuestro cerebro procesa y desea compartir con otras personas.
Aunque sea probablemente la actividad que más hacemos, no es la que mejor dominamos. Nos sobra práctica, la carencia se encuentra en el método. La mayoría de los seres humanos sabemos emitir sonidos, como los perros o los pollos, pero no todos sabemos hablar eficazmente.
 
Nadie nos ha enseñado, hemos sido autodidactas, hemos aprendido a emitir sonidos a base de repetición y corrección, y le hemos otorgado un significado a las palabras concluyendo cuáles se han de emplear de manera adecuada atendiendo a las circunstancias.
Sin embargo, pocas personas saben “hablar siempre con eficacia”.


Seguro que te has encontrado en decenas de ocasiones en medio de “conversaciones” interminables encabezadas por un par de compañeros que desconocen el significado de las palabras “no al monopolio verbal”, otras en las que la monotonía del interlocutor obliga a uno a repetirse interiormente “mantente despierto”. Habrás llegado a estar inmersa en conversaciones dónde la combinación de palabras apenas son comprensibles y cuyo nivel de  abstracción y especialización parecen no recogerlo ningún diccionario de lengua castellana. Hay situaciones en las que la velocidad y limitada pronunciación del emisor es tal que obliga al receptor avergonzado a asentir y sonreír sin haber entendido palabra alguna.


Pocas personas saben hablar eficazmente. Pocas personas saben transmitir un mensaje de manera clara, concisa y directa: empleando el tiempo adecuado, evitando distraer con palabras grandilocuentes, comentarios aleatorios o gestos desmesurados.


D. Ángel Lafuente Zorrilla, Director del Instituto de Técnicas verbales impartió a un grupo de unas 300 personas hace unos días en curso titulado “Hablar siempre con eficacia”.
Salvando las distancias, y aunque este post es un escueto comentario de todo lo aprendido, quería compartir contigo las “Reglas de oro de la palabra hablada” según el Profesor Lafuente Zorrilla.

1ª. Nunca la palabra antes que el pensamiento: Reflexiona mentalmente o escribe aquello de lo que deseas hablar antes de emitir sonido alguno por tu boca. Para transmitir un mensaje, el primero que ha de tenerlo claro es el emisor.



2ª. No interrumpir la frase o idea: Al día nos asaltan cientos de ideas. No permitas que sean verbalizadas cuando has elegido un tema concreto. Puedes tener la tentación de hacer comentarios ajenos al hilo conductor. Evítalos o confundirás a tu receptor. Él no sabe lo que tienes en la cabeza, sólo lo que le dices.


3ª. Frase breve: Si se puede decir algo en pocas palabras, ¿Por qué añadir comentarios inconexos o vocabulario rebuscados que no hacen más que turbar al receptor? Cuanto más breve y sencilla sea la frase, mejor. Mira twitter, ejemplo de mensaje breve y claro.


4ª. Mirada interpelante: Trata de evitar mirar a los zapatos, el pelo, las manos, los labios del receptor mientras mantienes una conversación. Los ojos de tu interlocutor son el lugar de reposo de los tuyos.


5ª. Gesto libre: Acompaña las palabras con gestos, si así lo deseas, pero evita en todo momento la rigidez o acabará diciendo más tu estatismo que tud palabras. No somos estatuas de hielo.


6ª. Silencios: Cuan importante son los silencios para acompañar sentimientos, planteamientos, invitar a la reflexión. Un silencio bien empleado, puede comunicar más que un mensaje bien definido. Que no te de miedo dejar espacios sin sonido.


7ª. Velocidad posible y adecuada: La velocidad del mensaje y los descansos entre palabras no son los mismos cuando se pretende enfatizar determinados aspectos o pasar discretamente por otras.  Evalúa tu velocidad y adáptala a la persona con la que interactúas.
Ahora sólo queda seguir cada uno de los puntos mencionados.  Si al tratar de ponerlos en práctica te sientes incómodo. !Enhorabuena, vas por buen camino¡

 

miércoles, 1 de febrero de 2012

La persuasión ha muerto, lo importante es influir

¿Qué se debe hacer para influir? Para influir hay que ganarse antes una reputación.
Tres fueron las principales conclusiones a las que llegué orientada por algunos de los magníficos expertos  invitados por la Universidad Complutense  de Madrid en las Jornadas Branding Days.

1.       Marca no es sinónimo de logo (idea introducida por Borja Borrero Director Creativo Ejecutivo de Interbrand).
2.       La persuasión ha muerto, lo importante es influir (idea introducida por Ángel Alloza, CEO de Corporate Excellence).
3.      Gestionar los valores de marca por valores, no por valor (idea introducida por Gabriela Salinas. Global Brand Manager, Deloitte).

Las diferencias en edad entre los asistentes congregados, universitarios y profesionales, se diluían gracias al encuentro de intereses comunes: Conocer o reafirmar la gran relevancia que en estos días tiene que una empresa u organización adquiera una posición reputacional a través de la gestión de sus intangibles para alcanzar un puesto de influencia en el entorno social así como garantizar la perdurabilidad de la entidad conviertiéndola en “sostenible”.

Fue Ángel Alloza, CEO de Corporate Excellence, quien de manera breve y clara nos recordó a algunos e introdujo a otros, en la importancia de alcanzar una buena reputación de marca.
Explicó que los ciclos económicos se han medido siempre por los resultados financieros,  pero que aún siendo necesarios no son suficientes. Urge introducir en la organización otros indicadores que no siendo económicos (reputación y marca), repercuten en los resultados financieros. Una adecuada gestión de intangibles permite alcanzar un nivel de influencia sobre otras empresas, el sector político o las instituciones.

Su razonamiento fue sencillo: Cuando una entidad está sólo orientada a los indicadores financieros, su estrategia estará igualmente orienta únicamente al inversor y a obtener unos resultado económicos determinados, dejando en un segundo plano al cliente, el empleado o la sociedad, siendo éstos también beneficiarios de la actividad desarrollada por la misma.

Una empresa u organización que tiene en cuenta  en su plan de acción a todos los stakeholders además de a los inversores, obtendrá unos resultados satisfactorios tanto desde el punto de vista económico como de la perdurabilidad de la entidad. Resultado: Una organización sostenible.

Quien invierte en intangibles, marca y reputación, de manera eficiente, adquiere un importante nivel de influencia hacia las empresas, los políticos o las instituciones, y por tanto, se convierte en receptor de clientes, de capital y de talento, pues la reputación es sinónimo de confianza y la confianza posibilita la adquisición de una posición de influencia.




Gestionar los valores de marca por valores, no por valor.

Con Gabriela Salinas, Global Brang Manger de Deloitte, alcanzamos otra conclusión muy relacionada con la expuesta por Ángel Alloza, CEO de Corporate Reputation, sobre el valor de marca y la gestión del mismo.
Habló, tras la exposición de una gran cantidad de ejemplos gráficos, de la importancia de gestionar los valores de marca por valores no por valor, es decir, evitar poner el foco de las actuaciones únicamente en elementos contables pues a pesar de la importancia que poseen, no deberían ser los únicos a tener en cuenta, ni deben eclipsar tampoco el impulso de otros factores que pueden generar gran valor a una marca.
Concluyó Salina “las cifras son importantes como referentes pero no pueden ser el referente del valor de nuestra marca”.