miércoles, 1 de febrero de 2012

La persuasión ha muerto, lo importante es influir

¿Qué se debe hacer para influir? Para influir hay que ganarse antes una reputación.
Tres fueron las principales conclusiones a las que llegué orientada por algunos de los magníficos expertos  invitados por la Universidad Complutense  de Madrid en las Jornadas Branding Days.

1.       Marca no es sinónimo de logo (idea introducida por Borja Borrero Director Creativo Ejecutivo de Interbrand).
2.       La persuasión ha muerto, lo importante es influir (idea introducida por Ángel Alloza, CEO de Corporate Excellence).
3.      Gestionar los valores de marca por valores, no por valor (idea introducida por Gabriela Salinas. Global Brand Manager, Deloitte).

Las diferencias en edad entre los asistentes congregados, universitarios y profesionales, se diluían gracias al encuentro de intereses comunes: Conocer o reafirmar la gran relevancia que en estos días tiene que una empresa u organización adquiera una posición reputacional a través de la gestión de sus intangibles para alcanzar un puesto de influencia en el entorno social así como garantizar la perdurabilidad de la entidad conviertiéndola en “sostenible”.

Fue Ángel Alloza, CEO de Corporate Excellence, quien de manera breve y clara nos recordó a algunos e introdujo a otros, en la importancia de alcanzar una buena reputación de marca.
Explicó que los ciclos económicos se han medido siempre por los resultados financieros,  pero que aún siendo necesarios no son suficientes. Urge introducir en la organización otros indicadores que no siendo económicos (reputación y marca), repercuten en los resultados financieros. Una adecuada gestión de intangibles permite alcanzar un nivel de influencia sobre otras empresas, el sector político o las instituciones.

Su razonamiento fue sencillo: Cuando una entidad está sólo orientada a los indicadores financieros, su estrategia estará igualmente orienta únicamente al inversor y a obtener unos resultado económicos determinados, dejando en un segundo plano al cliente, el empleado o la sociedad, siendo éstos también beneficiarios de la actividad desarrollada por la misma.

Una empresa u organización que tiene en cuenta  en su plan de acción a todos los stakeholders además de a los inversores, obtendrá unos resultados satisfactorios tanto desde el punto de vista económico como de la perdurabilidad de la entidad. Resultado: Una organización sostenible.

Quien invierte en intangibles, marca y reputación, de manera eficiente, adquiere un importante nivel de influencia hacia las empresas, los políticos o las instituciones, y por tanto, se convierte en receptor de clientes, de capital y de talento, pues la reputación es sinónimo de confianza y la confianza posibilita la adquisición de una posición de influencia.




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