Es el mismo tipo de personalidad que la de un emprendedor de negocios, pero concentrado en el sector social. Alguien que mira sobre el horizonte, se da cuenta de cuál es el siguiente paso importante para la sociedad y logra avances en esa dirección. Es una figura realmente diferente. El intelectual y el artista se sienten satisfechos cuando logran expresar una idea. El gerente, cuando su institución funciona. El profesional, cuando sus clientes están contentos...
¿Sabes a qué figura me estoy refiriendo? ¡Exacto!, es el emprendedor social.
Solamente el emprendedor social es el que, literalmente, no puede detenerse hasta conseguir transformar la sociedad.
Estás son palabras de Bill Drayton, el consultor de gestión norteamericano y profesor de Harvard y Stanford, además de ser el fundador de Ashoka, institución que apoya e impulsa a las personas con ideas innovadoras, en beneficio del cambio social. Hill Drayton acuñó este término hace unos treinta años para englobar a aquellos emprendedores cuya motivación última es la de generar un cambio social de gran calado.
Bill Drayton ha sido galardonado este año con el pretigioso premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional.
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