En otros post hemos hablado de la importancia que las redes sociales tenían para las empresas y que muchas de ellas las analizaban para conocer un poco más los perfiles de sus candidatos. Pues bien, los bancos también las utilizan.
Cuando íbamos a un banco a solicitar un préstamo éste realizaba un análisis para ver si la operación era factible y minimizar los posibles riesgos. Normalmente, estos estudios se basaban en cuestiones concretas en relación con la situación laboral, con los ingresos, gastos, con créditos que se tuvieran pendientes de pago… Sin embargo, con la revolución de las redes sociales estos parámetros han cambiado y ya son muchas las entidades bancarias las que antes de aprobar la concesión de un préstamo echan un vistazo a la vida “social” y “privada” de los clientes.
Cuando íbamos a un banco a solicitar un préstamo éste realizaba un análisis para ver si la operación era factible y minimizar los posibles riesgos. Normalmente, estos estudios se basaban en cuestiones concretas en relación con la situación laboral, con los ingresos, gastos, con créditos que se tuvieran pendientes de pago… Sin embargo, con la revolución de las redes sociales estos parámetros han cambiado y ya son muchas las entidades bancarias las que antes de aprobar la concesión de un préstamo echan un vistazo a la vida “social” y “privada” de los clientes.
Las redes sociales más utilizadas para obtener información de los clientes son Facebook y Linkedin, y las entidades que más hacen uso de esto son aquellas que operan a través de Internet.
Su ritmo de trabajo es distinto y por tanto una de las maneras más rápidas para recabar datos sobre los clientes es recurriendo a las redes sociales. La banca tradicional por el contrario, sostiene que los parámetros determinantes siguen siendo las condiciones económicas de los clientes no su vida privada.
La información que principalmente recogen es sobre el perfil laboral y el estatus social del que disfruta el posible beneficiario del préstamo así como la lista de amigos que tiene o los grupos a los que pertenece.
No solo los bancos si no que la Agencia Tributaria también se sirve de Internet y de las redes sociales para recabar información sobre posibles defraudadores y evasores fiscales. A lo largo de este año, el fisco va a comenzar a servirse de programas informáticos para procesar, seleccionar y recabar información de las redes sociales e internet ampliando así sus ficheros de los obligados tributarios. Así, los ficheros de la Agencia tributaria tendrán perfiles perfectamente completos con información no solo económica y financiera sino también personal.
Además, se quieren ir desarrollando progresivamente servicios para la implantación de las medidas aprobadas por la Comisión para la Reforma de las Administraciones Públicas (CORA) cuyo desarrollo corresponda a la Agencia Tributaria.
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