Diferentes percepciones sobre un mismo territorio

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La imagen que proyecta España no es la misma en el G-8 que en Latinoamérica o en Asia. Así lo ha expresado Carlos Espinosa de los Monteros, Alto Comisionado para la Marca España, en varias ocasiones. Esta percepción se materializa en diversas zonas que resultan de interés para nuestro país como son:

• El G8: Según el Alto Comisionado, en el G8 tenemos una buena reputación y es un elemento importante ya que son áreas donde se concentran casi tres cuartas partes de los intereses económicos de España. En este sentido, desde fuera se percibe una imagen comparable a la de Francia o Italia. Del G8 proceden casi el 80% de los turistas que visitan nuestro país, tres cuartas partes de la inversión extranjera y son las zonas hacia las que se dirigen algo más de 70% de las exportaciones.

• Iberoamérica: En Iberoamérica somos admirados por algunos valores por los que no lo somos en Europa como son la capacidad tecnológica, de gestión y de servicios. Desde Méjico hasta Chile, según los países, la percepción de España es muy diversa. En este sentido, existen países como Méjico, Brasil o Panamá donde nuestra imagen ha mejorado sustancialmente a lo largo de la última década. Existe otro grupo de países de América central donde la percepción mejora poco a poco, y un tercer bloque, como Argentina, Venezuela y Bolivia, donde España ha sufrido un deterioro notable debido a las políticas seguidas por estos países.

• El contienente Asiático: La tercera de las zonas donde España tiene especial interés es el continente asiático, "el continente del futuro" (de los próximos 20 o 30 años). Salvo algunas excepciones, España tiene una imagen pobre, no queriendo decir por ello negativa, sino más bien escasa. La palabra "desconocimiento" es aquella con la que podría definirse la relación existente entre la imagen de España y la percepción sobre ella en el continente. En la zona del Golfo, la presencia es mayor y existe cierto prestigio y conocimiento respecto de la tecnología española. 

Sin embargo, el primero de los elementos y más relevante en el proceso de refuerzo de la marca España no es otro que la imagen, en muchas ocasiones errónea, que los propios españoles tenemos de nuestro país y tansmitimos, pues "no es posible mejorar la imagen fuera si no tiene un respaldo desde el interior".