Parece que en toda entrevista de trabajo existe una "ley de mínimos" que debemos seguir a la perfección para responder al perfil profesional que toda empresa demanda.
Nos dicen que tenemos que aprender a "vendernos", a considerarnos un producto y preparar un plan de marketing en el que nuestra meta sea diferenciarnos de los demás para llamar la atención de nuestro entrevistador.
Nuestra imagen, nuestra manera de comportarnos, de interactuar dice mucho de nosotros. Palabras como compromiso, proyección de futuro, orientación a resultados, trabajo en equipo... son términos utilizados habitualmente para presentarnos como aquel a quien toda empresa busca. No obstante, y respondiendo al famoso refrán español "del dicho al hecho hay un trecho", nada mejor para saber de qué pasta estamos hechos que observar nuestras reacciones ante situaciones reales.
Ese fue el objetivo perseguido por Heineken durante un proceso de selección en el que entrevistó a varios candidatos que, si bien tenían preparada su entrevista, de nada les sirvió, porque lo que realmente buscaba Heineken eran hechos, una actitud, no palabras.
El video "entrevista de trabajo Heineken: El candidato" es un ejemplo que nos invita a reflexionar sobre la importancia de mantener una actitud positiva y proactiva ante la vida, de mostrar con hechos, ante situaciones reales, lo que las palabras no pueden corroborar.
Y tu, ¿de qué pasta estas hecho?
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