Todas las empresas se preocupan mucho por tener un plan de Comunicación para posicionarse en un nivel alto en el mercado laboral pero muchas veces se descuida un plan de Comunicación para las situaciones de crisis.
Estos planes de comunicación pretenden salvaguardar la imagen de la empresa anticipándose a los posibles daños o escándalos que pudiera surgir fijando unos protocolos de actuación. Es imprescindible fijar las metas a alcanzar mediante la ejecución de dicho Plan de Crisis.
Para que un plan de comunicación de crisis sea efectivo lo primero que debe estudiarse son los riesgos a los que puede enfrentarse una empresa. ¿Cuáles suelen suceder? Y ¿Cómo hay que prepararse? Es importante identificar los principales problemas que pueden suceder, esto ayudará a la empresa a estar más preparada y saber qué tipo de situaciones o escenarios problemáticos pudieran producirse y a los que está expuesta la organización.
El departamento correspondiente debe nombrar un portavoz para actuar en estas ocasiones. Cada portavoz debe tener claro cuál es su papel y qué debe decir o qué no, y cómo hacerlo, así cómo cuál es el medio por el que debe actuar.
Lo más importante de un plan de crisis es saber reaccionar a tiempo. Si surge el problema y sabes actuar desde el primer momento es muy probable que los daños queden minimizados y pueda superarse la situación sin mayores inconvenientes. Para actuar casi instantáneamente es conveniente tener una lista con todos los contactos de interés para poder comunicarles toda aquella información veraz y relevante para evitar especulaciones.
El plan de Comunicación de crisis no debe ser estático debe ir evolucionando, adaptándose a las nuevas circunstancias que vayan surgiendo. Lo ideal es actualizarlo casi trimestralmente para tener al día todas las etapas y las líneas de actuación. Es muy importante que la lista de prensa esté actualizada ya que en el mundo periodístico es donde más cambios se producen.
Para que este plan sea lo más satisfactorio posible es necesario destinar una parte de los presupuestos de la empresa y muchas veces lo vemos como una situación lejana. Pensamos que no tiene por qué ocurrir nada, hasta que pasa.
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