Los grandes gestores de la organización: los mandos intermedios

El pasado 21 de abril, la Escuela de Organización Industrial acogía la jornada "Organizaciones inteligentes y colaborativas" destacando la figura del empleado, mando intermedio, como eslabón imprescindible para procurar la eficiencia en la organización, también se abordó el impacto del marco laboral en las organizaciones y se trasladó la idea de felicidad productiva.

Los asistentes tuvieron la oportunidad de participar en una interesante jornada en la que la figura del profesional  se posiciona como centro de la organización y la satisfacción de los empleados resulta rentable para la empresa.

Fernando Gastón, Ingeniero Industrial y socio fundador de Apertia Consulting, presentó un nuevo modelo para mejorar la eficiencia en las organizaciones, ya que según afirmaba "una teoría bien aplicada funciona".

La sociedad actual tiene dificultades para enfrentarse al cambio, para adoptar ideas nuevas que generen cambio. "Tan solo el 17% de personas del mundo son capaces de adoptar nuevas iniciativas", afirma Gastón.

Un problema bastante común en casi todas las empresas es que delegan en los mandos intermedios demasiadas responsabilidades y éstos, a pesar de recibir formación, no terminan de desempeñar correctamente su nueva faceta. El problema real no es que la formación sea escasa sino que estos mandos intermedios pasan de no tener ninguna responsabilidad a tener todas las responsabilidades, debiendo liderar un equipo, gestionar conflictos, impartir formación a su equipo...

Otro de los problemas que tienen las empresas es que invierten mucho capital en tecnología pero invierten poco en cómo utilizarla correctamente. Para solucionar este inconveniente hay que enfocarlo de otro modo e invertir en capital humano, en los empleados, ya que ellos son los que verdaderamente van a hacer progresar a una empresa y conseguir que ésta sea eficaz y ágil.

Por ello, para Gastón, es imprescindible que los  niveles bajos e intermedios se impliquen en la toma de decisiones. Es mucho más rentable crear un equipo en el que las áreas de actuación estén repartidas que tan sólo sea uno el que se encargue de todas las responsabilidades.

Fernando Gastón además, propone una transformación en los roles de los trabajadores. De jefe y gestor a facilitador, de mano de obra a cerebro de obra. Es importante que el trabajador aprenda a ser su propio jefe, y  conseguir influir en su equipo sin ostentar un poder jerárquico.

 

 

Como principales conclusiones en su intervención, Gastón destaca las siguientes:

• Según la gestión tradicional, el trabajador está en el fondo de la organización, mientras que la gestión inteligente se caracteriza porque el trabajador está en el centro de la misma (relación vertical, frente a una relación horizontal),
• Sólo un 17% de las personas están dispuestas a realizar cambios, pero este pequeño porcentaje se enfrenta a dificultades para poder implementarlas,
• Si se rompe con el punto de vista convencional sobre los problemas, aparecen nuevas soluciones,
• Los mandos intermedios no tienen dificultades por falta de formación, sino porque se les pide demasiado,
• Por culpa de ello se convierten en cuello de botella: Generan falta de implicación de los equipos operativos; ralentizan la solución de problemas; provocan opacidad sobre lo que realmente pasa.
• Las organizaciones inteligentes plantean nuevas formas de canalizar el valor añadido a los trabajadores: El trabajador es el protagonista y tiene la iniciativa; la comunicación es más rápida: distancias cortas; las decisiones se toman más rápidamente; son más transparentes.

La clave, en definitiva, está en que el responsable de la organización se comporte como un facilitador y los mandos intermedios se comprometan y tomen decisiones.

Tu influencia en las redes sociales es determinante para tu banco

Hace algunos días hablábamos sobre cómo los bancos estaban empezando a utilizar las redessociales para conocer el perfil de los clientes que acudían a las sucursales en búsqueda de crédito.

Todos los bancos y cajas de ahorros están comenzando un proceso de digitalización y para ello necesitan asociarse con empresas del sector tecnológico. Lo que se pretende con este proceso de digitalización no es solo facilitar el acceso a la banca online si no que puedas llevar “tu banco” contigo a cualquier parte y revolucionar la manera de conceder préstamos. 

La banca online permite que el cliente pueda adquirir cualquier producto sin necesidad de tener un contacto físico con la oficina, esta es una manera de atraer a un sector joven de la población que está acostumbrado a realizar muchas de sus gestiones a través de Internet.

Para muchos grandes directivos de empresas tecnológicas basar la concesión de un crédito a tan sólo una nómina está un poco “anticuado”, la sociedad ha avanzado y la manera de realizar ciertos trámites debe evolucionar. El director de Tecnología de Abanca, por ejemplo,  afirma que uno de los elementos para dar un préstamo puede ser la capacidad de influenciar a otros en las redes sociales, éstas son personas que tienen muchos seguidores y credibilidad.

Al igual que otros sectores de la sociedad la banca debe dar soluciones tecnológicas a sus usuarios. 

Los horarios laborales de los clientes suelen coincidir con los horarios de apertura de los bancos físicos lo que limita la posibilidad de solucionar los problemas que puedan surgir. El reto no es solo actuar con rapidez si no también dar calidad a las necesidades de los clientes.

La consultora tecnología Tecnocom ha diseñado un nuevo modelo de la clásica compra y pagos a través del teléfono móvil. Un sistema de comunicación inalámbrica, de corto alcance y alta frecuencia que permite el intercambio de datos entre dispositivos. Es un modelo distinto y consiste en crear una cartera digital en la cual los clientes podrán añadir sus propios servicios y preferencias de compras. Un modelo mucho más personalizado con el que cada cliente podrá satisfacer sus necesidades online. 

La importancia de un plan de Comunicación de crisis

Todas las empresas se preocupan mucho por tener un plan de Comunicación para posicionarse en un nivel alto en el mercado laboral pero muchas veces se descuida un plan de Comunicación para las situaciones de crisis.

Estos planes de comunicación pretenden salvaguardar la imagen de la empresa anticipándose a los posibles daños o escándalos que pudiera surgir fijando unos protocolos de actuación.  Es imprescindible fijar las metas a alcanzar mediante la ejecución de dicho Plan de Crisis.

Para que un plan de comunicación de crisis sea efectivo lo primero que debe estudiarse son los riesgos a los que puede enfrentarse una empresa. ¿Cuáles suelen suceder? Y ¿Cómo hay que prepararse? Es importante identificar los principales  problemas que pueden suceder, esto ayudará a la empresa a estar más preparada y saber qué tipo de situaciones o escenarios problemáticos pudieran producirse y a los que está expuesta la organización.

El departamento correspondiente debe nombrar un portavoz para actuar en estas ocasiones. Cada portavoz debe tener claro cuál es su papel y qué debe decir o qué no, y cómo hacerlo, así cómo cuál es el medio por el que debe actuar.

Lo más importante de un plan de crisis es saber reaccionar a tiempo. Si surge el problema y sabes actuar desde el primer momento es muy probable que los daños queden minimizados y pueda superarse la situación sin mayores inconvenientes. Para actuar casi instantáneamente es conveniente tener una lista con todos los contactos de interés para poder comunicarles toda aquella información veraz y relevante para evitar especulaciones.

 El plan de Comunicación de crisis no debe ser estático debe ir evolucionando, adaptándose a las nuevas circunstancias que vayan surgiendo. Lo ideal es actualizarlo casi trimestralmente para tener al día todas las etapas y las líneas de actuación. Es muy importante que la lista de prensa esté actualizada ya que en el mundo periodístico es donde más cambios se producen. 

Para que este plan sea lo más satisfactorio posible es necesario destinar una parte de los presupuestos de la empresa y muchas veces lo vemos como una situación lejana. Pensamos que no tiene por qué ocurrir nada, hasta que pasa.